Uso de pantallas en la niñez: una alerta creciente para la salud pública
El uso excesivo de dispositivos digitales entre niños y adolescentes se ha convertido en una preocupación sanitaria global. Así lo advierte un reciente informe de UNICEF, elaborado en conjunto con el Ministerio para la Transformación Digital, que evidencia cómo la exposición temprana a pantallas y redes sociales está afectando el bienestar físico y emocional de los menores.
Según el estudio, ocho de cada diez estudiantes obtiene su primer teléfono móvil a los 11 años, y casi todos los jóvenes entre los 10 y 20 años tienen presencia activa en alguna red social. El informe destaca tres grandes focos de riesgo:
- Acceso a la pornografía
El contacto con este tipo de contenido se da, en promedio, a los 11,5 años. Uno de cada cinco adolescentes presenta un consumo considerado problemático. Además, el estudio muestra una marcada diferencia entre géneros: el 42,3 % de los chicos y el 16,7 % de las chicas reconocen haber visto pornografía. Casi un 40 % de los jóvenes cree que este material puede fomentar conductas violentas en las relaciones íntimas. - Uso de redes sociales
La presencia digital comienza a edades cada vez más tempranas: el 80 % de los alumnos de primaria ya tiene al menos una cuenta activa, y el 43,6 % participa en tres o más plataformas. El tiempo frente a la pantalla aumenta con la edad; durante los fines de semana, uno de cada cinco jóvenes pasa más de cinco horas al día conectado. - Violencia y acoso en entornos digitales
La exposición a desconocidos y situaciones de riesgo es otra gran preocupación. Más de la mitad (58,4%) de los menores ha mantenido conversaciones en línea con personas que no conoce, y el 7,8 % asegura haber recibido propuestas sexuales por parte de un adulto.
El informe concluye que la educación digital y la supervisión familiar son esenciales para mitigar estos riesgos y proteger a los menores en un entorno cada vez más conectado.

